Si necesitas abogados en Cornellá que te asesoren sobre la legítima defensa, contamos con expertos preparados para ayudarte. Este término legal se refiere a la capacidad de protegerse a uno mismo o a terceros frente a una agresión ilegítima, sin incurrir en responsabilidad penal.
Entendiendo la legítima defensa en el ámbito legal
La legítima defensa está sujeta a tres requisitos fundamentales que deben cumplirse de manera simultánea para que esta sea reconocida legalmente.
En primer lugar, debe existir una agresión ilegítima. Esto implica que la persona se enfrenta a un ataque que viola los derechos fundamentales, como la integridad física, la libertad o incluso la vida misma. La agresión debe ser real y actual, es decir, estar ocurriendo en el momento de la reacción defensiva o ser inminente, y no algo meramente hipotético o futuro. No se considera legítima defensa si no hay un ataque concreto que justifique la reacción.
En segundo lugar, la respuesta defensiva debe ser proporcional a la agresión sufrida. No sería aceptable responder con un daño mayor al necesario para neutralizar el peligro. La proporcionalidad asegura que la defensa no se convierta en una agresión en sí misma.
Por último, es imprescindible que quien actúa en legítima defensa no haya sido el causante del ataque de manera suficiente para justificarlo. Esto significa que, si una persona provoca al agresor intencionalmente, pierde el derecho a alegar legítima defensa. Sin embargo, si la provocación es mínima o no tiene relación directa con el ataque, esta condición puede no aplicarse.